Los planes de Texas para arrestar a migrantes sospechosos de haber entrado ilegalmente en Estados Unidos permanecerán en suspensión según el fallo de un tribunal federal de apelaciones que probablemente evitará la aplicación de la nueva ley de inmigración del gobernador republicano Greg Abbott hasta que se emita una decisión más amplia sobre su legalidad.

La decisión, tomada la noche del martes con dos votos a favor y uno en contra, es la segunda vez que un panel de tres jueces de la Corte de Apelaciones del Quinto Circuito federal impone una suspensión temporal a la ley de Texas. Se produce después de que, la semana pasada, la Corte Suprema permitió que la ley tuviera efecto durante algunas horas, produciendo ira y expectación en la frontera entre Estados Unidos y México.

El mismo panel de jueces de apelación escuchará los argumentos sobre la ley la próxima semana.

”Creo que lo que podemos sacar de esto, del caos que ha sido, son varias conclusiones”, dijo Lisa Graybill, vicepresidenta de derecho y política del Centro Nacional de Leyes Migratorias (NILC por sus siglas en inglés). “Una es que se trata claramente de una ley controvertida. La segunda es que la posición política de los jueces se refleja claramente en sus decisiones”.