Kilmar Ábrego García fue liberado de la custodia del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE, por sus siglas en inglés) la tarde de este jueves tras una orden de una jueza federal.
La jueza de distrito Paula Xinis ordenó la liberación de Ábrego García de la custodia de ICE “de inmediato” este jueves en un documento judicial, un hecho significativo en el caso del salvadoreño deportado por error este año antes de ser regresado a Estados Unidos.
La deportación injusta de Ábrego García ha sido el centro de una tensa batalla legal que ha incluido enfrentamientos entre la jueza y el Departamento de Justicia. Este caso también se ha convertido en un símbolo de la política migratoria restrictiva del Gobierno de Trump y su postura agresiva para deportar inmigrantes a países lejanos.
“Desde su regreso de la detención ilegal en El Salvador, Ábrego García ha sido detenido nuevamente, sin la debida autorización legal”, escribió la jueza de distrito Paula Xinis. “Por esta razón, el tribunal concede la petición de Ábrego García para su liberación inmediata de la custodia de ICE”.
El equipo legal de Ábrego García lo recogió este jueves en un centro de detención en Pensilvania, según su abogado, Simon Sandoval-Moshenberg.
El Gobierno de Trump ha tenido dificultades en las últimas semanas para encontrar un país al que deportarlo rápidamente. Los jueces pueden ordenar a las autoridades que liberen a los migrantes detenidos si su expulsión de Estados Unidos no parece inminente.
Esa situación, sumada a que Xinis determinó que no existe actualmente una orden de deportación para Ábrego García, significaba que estaba siendo retenido ilegalmente en una remota instalación de detención migratoria en Pensilvania.
“Dado que Ábrego García ha estado detenido por ICE para llevar a cabo una deportación a un tercer país sin una orden de deportación legal, su solicitud de liberación es procedente”, escribió Xinis, y agregó que la conducta del Gobierno de Trump en los últimos meses contradice la afirmación de que su detención tenía como único propósito la deportación, lo que refuerza la conclusión de que Ábrego García no debe permanecer detenido por más tiempo.
La portavoz del Departamento de Seguridad Nacional, Tricia McLaughlin, criticó duramente la orden de Xinis y sugirió que el Gobierno la apelará.
“Esto es activismo judicial descarado por parte de una jueza nombrada por Obama”, dijo McLaughlin. “Esta orden carece de fundamento legal válido y seguiremos luchando contra ella con todas nuestras fuerzas en los tribunales”.
Ábrego García fue devuelto a Estados Unidos en junio tras una tensa batalla legal por su deportación injusta. A su llegada, las autoridades estadounidenses lo acusaron de presuntamente ayudar a introducir inmigrantes indocumentados al país. Se declaró inocente y estuvo brevemente detenido en Tennessee por los cargos antes de ser liberado en agosto.
No obstante, fue inmediatamente puesto bajo custodia de las autoridades migratorias, y desde entonces el Gobierno ha intentado deportarlo a varios países africanos con los que no tiene vínculo alguno.
Como esos planes fracasaron repetidamente este otoño, Xinis mostró impaciencia y cuestionó por qué el Gobierno no deportaba a Ábrego García a Costa Rica, que a principios de año manifestó que lo aceptaría y le otorgaría algún estatus legal.
Las autoridades “notificaron reiteradamente” a Ábrego García —mientras estaba bajo custodia de ICE— de su expulsión a Uganda, luego a Eswatini, luego a Ghana; pero ninguno de estos países fue una opción viable, y al menos dos ni siquiera habían sido consultados antes de que el Gobierno afirmara que sería expulsado allí, escribió la jueza en su decisión de este jueves.
“Pero Costa Rica nunca vaciló en su compromiso de recibir a Ábrego García, así como Ábrego García nunca vaciló en su compromiso de establecerse allí”, añadió Xinis.
























