El Grupo de los Siete centró el viernes su atención en la migración, la inteligencia artificial, la seguridad económica y la región Indo-Pacífica, en el que fue el segundo y último día de su cumbre en Italia. Los líderes de los países del G7 subrayaron su determinación de hacer frente a los retos mundiales “en un momento crucial de la historia”.
En la reunión, celebrada en un lujoso complejo turístico de la región de Apulia, en el sur de Italia, también se debatieron otros temas importantes, como el apoyo financiero a Ucrania, la guerra en Gaza, el cambio climático, Irán, la situación en el mar Rojo, la igualdad de género, la política industrial de China y la seguridad económica.
“Estamos trabajando juntos y con otros para hacer frente a los acuciantes retos de nuestro tiempo”, afirmaron los líderes del G7 en un comunicado final, en el que destacaron su solidaridad con Ucrania, su apoyo a un acuerdo que conduzca a un alto el fuego inmediato en Gaza y a la liberación de cautivos, la inversión en infraestructura sostenible en África y los compromisos para hacer frente al cambio climático y la inmigración.
Sin embargo, durante la cumbre surgieron divisiones, sobre todo por la ausencia de una referencia al aborto en la declaración final de la cumbre.