Los reyes de Dinamarca, Federico X y Mary, iniciarán este lunes una visita a Francia en la que, en medio de la polémica con Estados Unidos por Groenlandia, estrecharán lazos con París con una reunión con Emmanuel Macron y un foro económico franco-danés.

Los monarcas serán recibidos en la tarde del lunes por el presidente francés y su esposa, Brigitte Macron, en una ceremonia oficial en los Inválidos, antes de trasladarse todos ellos al palacio del Elíseo para mantener una reunión a puerta cerrada.

Por la noche, también en la sede de la Presidencia francesa, se celebrará una cena de Estado en su honor.

El martes continuará la visita a partir de las 11 horas (9:00 GMT) con la inauguración de un foro económico franco-danés, en el que intervendrán tanto Federico X como Macron y en el que se firmará un acuerdo de colaboración estratégica entre los dos países.

El viaje se inscribe en el marco de una relación de “fuerte convergencia” en las cuestiones “de soberanía europea”, indicaron fuentes del Elíseo en la antesala de la visita, y en especial en torno a la defensa (en cuestiones como la guerra de Ucrania) y la competitividad.

Se produce, además, a solo unos meses de la presidencia danesa del Consejo de la Unión Europea, que comenzará en julio.

Desde París apuntan a tres prioridades de cooperación bilateral entre las dos naciones, cuyos intercambios comerciales alcanzan los 8.000 millones de euros: la sanidad, la transición ecológica y energética y la citada cuestión de la defensa.

Para concretar el trabajo en esos frentes, hasta París viajarán con los reyes varios ministros del Gobierno danés, como los encargados de Defensa, Exteriores, Sanidad y Clima, así como una delegación de 55 empresas danesas, como la farmacéutica Novo Nordisk, líder en el campo de la diabetes y la obesidad.

La cuestión de Groenlandia “formará parte de las conversaciones”, confirmaron también desde el Elíseo a preguntas de la prensa, así como otros temas.

Desde París se considera, en cualquier caso, que Francia no tiene mucho más que decir sobre el conflicto con el Gobierno del presidente estadounidense, Donald Trump, por esa isla, al margen de refrendar su postura hasta ahora, es decir, “el pleno apoyo a la soberanía de Dinamarca”.

Las fuentes de la Presidencia francesa también señalaron el fuerte vínculo de la familia real danesa con el país, ya que el padre de Federico X era francés, y los lazos históricos de amistad que unen a las dos naciones.