La lucha contra la producción, el tráfico y el consumo de cocaína sigue siendo una prioridad para el gobierno de Estados Unidos, la cual no se ha visto opacada por los desafíos que se enfrenta en el combate a drogas más letales como el fentanilo, aseguró el martes Rahul Gupta, director de la Oficina de Política Nacional de Control de Drogas, durante una visita a Colombia, el mayor productor y exportador de cocaína a nivel mundial.
Gupta, cuyo cargo es conocido popularmente como zar antidrogas, recordó a la prensa que Colombia se encuentra en su nivel más alto de producción, con 230.000 hectáreas de hoja de coca, de acuerdo con el último registro disponible de 2022.
La producción y el tráfico de cocaína es combustible para las organizaciones criminales y“alimenta la violencia”, resaltó Gupta.
Gupta llegó el lunes a su visita oficial a Colombia para ver de primera mano la implementación de la estrategia bilateral de combate al narcotráfico. El martes sostuvo una reunión con el presidente Gustavo Petro y parte de su gabinete.
Petro, el primer presidente de izquierda en Colombia, ha criticado el enfoque prohibicionista en la política antinarcóticos. Se ha propuesto reducir 90.000 hectáreas de coca para 2026, enfocándose en los nodos más fuertes de la cadena del narcotráfico y no en los pequeños cultivadores. También tiene previsto impulsar una regulación al uso de cannabis entre la población adulta, así como otros métodos no psicoactivos de la hoja de coca, pero se requiere de la aprobación del Congreso.
Gupta aseguró que, durante su reunión con Petro, el mandatario le mencionó que creen que la industrialización de la coca para la producción de alimentos o fertilizantes puede traer un beneficio marginal y al tiempo proporcionar “incentivos equivocados y perversos” para reclutar a más agricultores para su cultivo.
Sin embargo, insistió en que están a favor de la sustitución de cultivos ilícitos a legales, así como el trabajo para llevar desarrollo y seguridad rural a las regiones productoras de coca de Colombia.
Luego de reunirse con el funcionario estadounidense, el ministro de Justicia colombiano Néstor Osuna dijo que existe un propósito compartido por ambos gobiernos en la transición a economías lícitas y una disposición del gobierno de Estados Unidos para colaborar con Colombia en la importación de productos que puedan ser fruto de la sustitución de actividades ilícitas como el camarón, el chocolate y la madera.