Mandatarios de las economías ricas y en desarrollo del Grupo de los 20 rompieron con la tradición y adoptaron una declaración al inicio de su cumbre en Sudáfrica el sábado, a pesar de la oposición de Estados Unidos, que está boicoteando las conversaciones de dos días en medio de una disputa diplomática con el país anfitrión.

Vincent Magwenya, portavoz del presidente sudafricano Cyril Ramaphosa, afirmó que una declaración de líderes fue adoptada por unanimidad por los demás miembros al inicio de las conversaciones en Johannesburgo. Las declaraciones suelen adoptarse al final de las cumbres del G20.

La declaración de 122 puntos instó a una mayor acción global sobre cuestiones que afectan específicamente a los países pobres, como los desastres relacionados con el clima y los niveles de deuda soberana, y fue promocionada por el país anfitrión como una victoria para la primera cumbre del G20 celebrada en África.

La cumbre se ha visto ensombrecida por el boicot estadounidense ordenado por el presidente Donald Trump y Estados Unidos ha presionado a Sudáfrica para que no adopte una declaración de líderes en ausencia de una delegación estadounidense, de acuerdo con funcionarios sudafricanos.