La expareja de Jeffrey Epstein, Ghislaine Maxwell, aseguró que el financiero no tenía una lista de clientes, durante una entrevista de dos días con el Departamento de Justicia de EE.UU. cuya transcripción fue entregada este viernes a un Comité del Congreso que estudia el caso del millonario.
“No existe ninguna lista. No tengo conocimiento de ningún chantaje. Nunca lo escuché. Nunca lo vi, y nunca lo imaginé”, aseguró Maxwell al fiscal general adjunto de EE.UU., Todd Blanche, durante el interrogatorio en la prisión en Florida donde se encontraba la ahora convicta, de acuerdo con la transcripción.
Seguidores del presidente Donald Trump habían reclamado que cumpliera con su promesa electoral de divulgar una presunta lista de clientes que mantenía Epstein, quien se suicidó en la cárcel en 2019 mientras esperaba un juicio por tráfico sexual de menores.
Maxwell, que cumple 20 años de prisión por su participación en una trama para explotar y abusar sexualmente de varias menores junto con Epstein, contó que lo conoció en 1991 en la oficina del millonario en Nueva York porque una amiga quiso que lo conociera.
“Lo encontré muy atractivo y eso fue todo”, dijo al recordar ese momento, tras lo cual entablaron una amistad.
Cuando el padre de Maxwell murió poco después, y su familia le pidió que se quedara en EE.UU., Epstein le pidió que le ayudara a conseguir una vivienda en Nueva York y a decorarla. Un año después comenzó a trabajar para él bajo salario y viajaron con frecuencia a las casas que tenía el millonario en Florida y Ohio, relató.
De acuerdo con la transcripción, Maxwell aseguró que nunca vio a personas importantes que se relacionaban con Epstein, como el expresidente Bill Clinton o el presidente Trump, hacer nada inapropiado, y elogió al actual mandatario por haber ganado nuevamente la presidencia.
“Admiro su extraordinario logro al convertirse en presidente. Y me cae bien, y siempre me ha caído bien. Así que esa es la esencia de toda mi relación con él”, afirmó, y explicó que creía haber conocido a Trump a través de su padre -un empresario- en la década de 1990.
Maxwell indicó que Trump siempre fue “cordial” y un “caballero” las veces que tuvieron algún encuentro.