La Administración Biden se enfrentó el viernes por la noche, minutos antes de que llegara a su fin el Título 42, a una demanda de un juez federal en Florida que impide temporalmente que la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de Estados Unidos ponga en libertad a cientos de inmigrantes de sus centros sin aviso formal para comparecer ante el tribunal.

La decisión de Ken Wetherell fue catalogada de “muy dañina” por parte del secretario del Departamento de Seguridad Nacional, Alejandro Mayorkas, según NBC News.

Mayorkas aseguró que la decisión “ataca una práctica que las administraciones anteriores han utilizada y que el Departamento de Justicia está “considerandos sus opciones”, dijo en respuesta a si la Administración Biden está analizando apelar la decisión.

Wetherell dijo la noche del jueves que “parece que el DHS se está preparando para burlar la orden de la Corte en Florida vs. Estados Unidos.

Sin embargo, el DHS aclaró que la política solo se implementaría con aquellas personas que fueron cuidadosamente examinados por agentes fronterizos.

“Al igual que las administraciones republicana y demócrata han hecho en el pasado para proteger la seguridad de los agentes de la Patrulla Fronteriza y los migrantes en caso de condiciones severas de hacinamiento”, dijo el portavoz del DHS.

A horas de que diera por terminado el Título 42, Mayorkas informó a través de un comunicado de prensa que la frontera entre Estados Unidos y México permanecerá cerrada y asegurada por los agentes de la Patrulla Fronteriza.

Tenemos 24,000 agentes y oficiales de la  Patrulla Fronteriza en la frontera suroeste y hemos enviado miles de tropas y contratistas, así como, más de mil oficiales de asilo para ayudar a cumplir nuestras leyes”, dijo.

Como pocas veces lo ha hecho, el secretario advirtió que aquellos que lleguen por la vía no regular se enfrentarán a “consecuencias más duras”.

Tras el vencimiento del Título 42, seguirá en vigor el Título 8, la norma que históricamente ha regido la migración en Estados Unidos y, además, el Gobierno del presidente Joe Biden ha anunciado nuevas medidas que restringen el acceso a la solicitud de asilo en la frontera con México.

Estas nuevas medidas consideran “no aptos” para solicitar asilo a los inmigrantes que crucen de manera irregular la frontera y que no hayan pedido protección en un tercer país durante su travesía hacia EE.UU.