Hay pocos lugares en los que el debate sobre los nuevos libros de texto escolares se ha vuelto tan álgido en tan poco tiempo como en México, donde adversarios se cruzan acusaciones de “comunista” y “fascista”.

Una serie de alrededor de tres docenas de libros gratuitos, elaborados por el gobierno de Andrés Manuel López Obrador, serán de lectura obligatoria para los primeros nueve grados en cada escuela del país a partir del 28 de agosto.

El presentador Javier Alatorre afirmó que estos textos están intentando inyectar “el virus del comunismo” a los niños.

Los seguidores del gobierno, por su parte, han comparado a sus detractores con Hitler luego de que el líder de la oposición, Marko Cortés, sugirió que algunos libros deberían ser destruidos.

El tono de la disputa ha subido tanto que López Obrador instruyó a sus funcionarios a explicar los contenidos de los libros en conferencias de prensa.

El debate exhibe cuán crudamente dividido está México entre quienes apoyan fervientemente al presidente y aquellos que lo detestan.

“Lo que se está revelando en este conflicto, en este debate, es cuán polarizada está la sociedad mexicana”, dijo a The Associated Press la socióloga de la Universidad Nacional Ishtar Cardona Cardona, quien ha revisado la mayoría de los libros disponibles hasta el momento.

El debate ideológico ha oscurecido el hecho de que los textos introducen un nuevo método de enseñanza, algo nunca antes hecho en México, donde en el pasado cada administración actualizaba los contenidos pero mantenía los temas básicamente iguales.

Además, utiliza la palabra “todxs” para incluir las distintas expresiones de género, reconoce a las familias homoparentales y muestra ejemplos de racismo, lo que algunas personas han interpretado como una intención de confrontación.

En los nuevos libros no se contemplan materias como matemáticas, literatura o ciencias sociales. Todo está mezclado en historias o proyectos multitemáticos con la intención de brindar un proceso de aprendizaje más experimental y con un enfoque participativo.

Hay algunos errores embarazosos: una lección de matemáticas sugiere que ¾ es mayor que ⅚ y una cronología muestra una fecha de nacimiento incorrecta del héroe nacional Benito Juárez. Otro diagrama sugiere que Marte está más cerca del Sol que la Tierra.

Y también hay fuertes tintes anticapitalistas en algunas de las lecciones.

Hay poca duda de que los funcionarios a cargo de elaborar los libros sienten nostalgia por la vieja Unión Soviética. Uno de los dos oficiales lleva orgullosamente el nombre de “Marx”, mientras que otro trabajó previamente para el presidente venezolano Nicolás Maduro.