La plaza central de la colonial ciudad de Zacatecas, en el centro de México, amaneció el Día de Reyes con un siniestro regalo junto al árbol de Navidad y frente al Palacio de Gobierno: una camioneta con 10 cadáveres.
David Monreal, gobernador del estado, informó del hallazgo por la mañana en un video subido a Facebook en el que indicó que los cuerpos estaban aparentemente golpeados pero no aclaró cuántos había.
La Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana federal señaló horas más tarde en un comunicado que se trataba de 10 fallecidos y anunció el envío de refuerzos para colaborar con la investigación.
La camioneta fue abandonada por una persona que luego se dio a la fuga por un callejón que sale de la plaza, indicaron las autoridades.
“Poco a poco vamos a ir recuperando nuestra paz”, dijo el mandatario estatal, del mismo partido del presidente Andrés Manuel López Obrador y que llegó al poder en septiembre después de meses en los que se recrudeció la lucha entre cárteles por el control de ese estado clave en la ruta del tráfico de drogas hacia Estados Unidos. “Lo que recibimos fue una herencia maldita”, agregó.
A mediados de la tarde Monreal anunció, en un mensaje de su cuenta de Twitter, que fueron apresados los presuntos responsables del asesinato múltiple, pero no ofreció detalles sobre el número de detenidos ni donde se realizaron los arrestos.
La encarnizada batalla por el control del territorio entre distintos grupos del crimen organizado, entre ellos dos de los más poderosos -el Cártel de Sinaloa y el de Jalisco Nueva Generación- no sólo hizo incrementar la violencia y los homicidios en el estado de Zacatecas sino que provocó el desplazamiento de cientos de personas y el regreso de las escenas más duras de la guerra contra el narcotráfico, como la aparición de cuerpos colgados en las principales ciudades.
López Obrador reconoció el jueves, en su conferencia matutina diaria, que los homicidios son uno de los retos pendientes de su gobierno. En los tres años de administración se ha logrado estabilizar el número de asesinatos después de un constante crecimiento en la década previa, pero la violencia sigue imparable.