Médicos Sin Fronteras (MSF) de México llevó a cabo una conferencia para reportar que existen más casos de violencia sexual hacia personas migrantes en el primer trimestre de 2024, que en todo el año pasado, así lo reveló la coordinadora médica adjunta, María Laura Chacón.
“Durante 2023, dimos atención a 232 casos de agresiones sexuales”, señaló durante la conferencia de prensa. Y añadió que, “a finales de marzo de este año, ya se han visto más de 250 casos en la región”, que comprende Honduras, Guatemala y México.
También hay reportes en Honduras, aunque especificaron que esto no quiere decir que las agresiones sexuales se produjeran en estos territorios.
Agresiones sexuales relacionadas con secuestros
En los casos registrados en México, las agresiones están “muy relacionadas con secuestros” que viven los migrantes durante el trayecto hacía Estados Unidos. En los casos de Honduras, son al parecer con “el contexto del Darién”, la región selvática entre Colombia y Panamá.
Este aumento de las agresiones sexuales viene de la mano de un “deterioro de la situación de seguridad”, sin “un cambio en las condiciones” para que se reduzca la violencia sexual ni “un aumento en los servicios” hacia migrantes, especificaron.
En 2023, cuando se registraron más niños, adolescentes y mujeres en tránsito, hubo un incremento “notable” de la violencia sexual a partir de septiembre y que tocó techo a finales de año.
“En enero y febrero de 2024, vimos un incremento importante con reportes de secuestro y otros tipos de situaciones de inseguridad entre la Ciudad de México y la frontera, o entre el centro y sur de México, y la frontera norte”, agregó. Aunque reconoció que la tendencia “ha empezado a descender un poco” recientemente.
El impacto en la salud mental de los migrantes
Médicos Sin Fronteras también presentó su informe “Violencia, desesperación y abandono en la ruta migratoria” para 2023, en el que reportan 3,817 atenciones relacionadas con la salud mental a migrantes que estaban cruzando Honduras, Guatemala o México.
La mayoría de los casos estuvieron relacionados con el estrés agudo (48%), seguido de la ansiedad (11%) y la depresión (12%) y principalmente, la causa detonante fue un evento de violencia (51%).
“Sabemos que estas personas salen de un país por una condición difícil, ya sea por violencia, la pérdida de un familiar. Entonces, esto ya trae una base de afectación a estas personas en su salud mental”, detalló Chacón.
A esto se suman las situaciones que experimentan durante los trayectos, como “el riesgo o la incertidumbre”, así como el robo de la medicación o los estigmas que persiguen a la salud mental.
“Muchas carencias” políticas
Por otro lado, el jefe de misión adjunto de MSF México, Camilo Vélez, denunció “muchas carencias” en lo que atañe a la respuesta y protección de migrantespor parte de las autoridades.
Reclamó que debería haber más políticas migratorias que sean seguras, una obligación de los países, pero que, en no sucede actualmente.
“Las políticas migratorias existentes son restrictivas e insuficientes, lo que hace que la población no tenga acceso a soluciones”, denunció Vélez en relación con los distintos países americanos.
Así, vio el periodo electoral que viven tanto México y Estados Unidos, como una oportunidad para que “se arme” un cambio de mentalidad.
“Lo que nosotros pedimos es que se vea la migración como una necesidad, una urgencia médica y que se generen políticas que respeten el asilo de las personas migrantes y, sobre todo, sus derechos”, aseveró Vélez.