Luego de que la presidenta Claudia Sheinbaum confesó que su gobierno trabaja en una estrategia que le permita recibir a miles de mexicanos en caso de ser devueltos al país, conforme pasaron las horas se dio mayor detalle de la estrategia ante la posible deportación masiva de migrantes que amenazó Donald Trump.
Para ello, el Gobierno de México prepara un plan intersecretarial de migrantes mexicanos desde Estados Unidos, en caso de que las amenazas de Trump se cumplan, como lo dio a conocer el canciller Juan Ramón de la Fuente.
“Estamos trabajando para tomar todos los posibles escenarios y hay un plan intersecretarial que en su momento lo va a dar a conocer la presidenta”, dijo el secretario de Relaciones Exteriores.
De la Fuente explicó que participó en una reunión encabezada por la presidenta de México, Claudia Sheinbaum, a la que asistieron los titulares de las Secretarías de la Defensa Nacional, Ricardo Trevilla; de Marina, Raymundo Morales; del Bienestar, Ariadna Montiel, así como de Desarrollo Agrario Territorial y Urbano, Edna Vega.
Al salir de la reunión, Juan Ramón de la Fuente aclaró que dicho plan no involucra a las deportaciones de personas de otros países, pues “el Estado mexicano sólo puede ver por los connacionales”.
“La responsabilidad y la obligación del Estado mexicano es con los mexicanos, entonces, ellos son los que representan la prioridad y a quienes se les va, en su momento, recibir como se lo merece”, refirió.
Este plan responde a los dichos, además de Trump, de Tom Homan, considerado el “zar de la frontera” del próximo presidente estadounidense, quien aseguró que ya planean las deportaciones masivas para que empiecen el 20 de enero.
Organizaciones en defensa de los derechos humanos y activistas en EE.UU. han rechazado los planes de deportación masiva de Trump, al advertir de repercusiones humanitarias y un impacto negativo en la economía del país norteamericano.
Recientemente, Claudia Sheinbaum tuvo una llamada telefónica con Trump para hablar sobre el tema y tras dicha comunicación destacó que habrá diálogo con el fin de establecer acuerdos en cuanto a migración.
Sin embargo, Trump aseguró que tras la llamada se acordó el cierre de la frontera, aunque Sheinbaum lo negó.
“Ella aceptó detener la migración a través de México y hacia los Estados Unidos, cerrando así de manera efectiva nuestra frontera sur”, dijo Trump.
Poco después, Sheinbaum aseguró que no se cerrarán las fronteras y que, más bien, el acuerdo se centró en relación con las labores para contener el flujo migratorio, por lo que el riesgo de una deportación masiva permanece en el aire.