La caravana de varios miles migrantes que avanza por el estado de Chiapas tomó el miércoles la principal aduana del sur de México para presionar a las autoridades migratorias para que les entreguen permisos de tránsito por el país.

Tras acampar durante varios días en la localidad sureña de Huixtla, unos 3.000 migrantes se movilizaron hacia el Centro de Atención Integral al Tránsito Fronterizo (Caift) donde bloquearon los cuatro canales de la autopista federal afectando a cientos de camiones, autobuses y automóviles que buscaban llegar a la frontera con Guatemala o internarse en el territorio mexicano.

La aduana permanece custodiada por una veintena de agentes de la Guardia Nacional con equipos antimotines que no hicieron ningún intento de desalojar al grupo.

El activista Irineo Mújica, de la organización no gubernamental Pueblo Sin Fronteras, que convocó la caravana, lamentó que el Instituto Nacional de Migración (INM) no facilite a los extranjeros los permisos de tránsito para avanzar sin riesgos por México.