El presidente ultraliberal Javier Milei admitió el lunes que está “sorprendido” por el contundente triunfo de la víspera en las elecciones legislativas de Argentina y adelantó que buscará consensos con la oposición dialoguista en el nuevo Congreso para avanzar en las reformas impositiva y laboral, en la que definió como una segunda etapa de su experimento radical de libre mercado.

En su primer test electoral desde su llegada al poder hace casi dos años, el partido gobernante La Libertad Avanza obtuvo más del 40% de los votos para renovar parcialmente ambas cámaras del Congreso, en uno de los comicios con menor participación desde el regreso de la democracia en 1983 y que fueron seguidos con una inusitada atención por Estados Unidos, pendiente de la suerte de su principal aliado en América Latina.

El peronismo de centroizquierda (Kirchnerismo) que gobernó el país sudamericano de manera casi ininterrumpida en las últimas dos décadas obtuvo el 30% de los sufragios.

“Yo estoy sorprendido por el resultado, sinceramente… el mapa de Argentina se pintó de violeta en serio”, declaró Milei en la madrugada del lunes al canal La Nación+ en referencia fue al color que identifica a su partido.

“Sacando algunos lugares muy puntuales, me parece que el mapa está gritando que quiere vivir en este mundo de libertad y progreso, quiere abrazar el crecimiento”, evaluó el mandatario.

Tras varias rondas de volatibilidad a causa de la incertidumbre por el resultado electoral, los mercados reaccionaron eufóricos el lunes a la victoria del mandatario ultraliberal. La moneda argentina se apreció 3,6% respecto del dólar en el mercado oficial a 1.460 pesos por unidad desde los 1.517 pesos del viernes. En tanto, las acciones y bonos argentinos en Wall Street registraban subas de hasta 40% y 24%, respectivamente.

“La votación alivió los temores de un repunte kirchnerista y tranquiliza a los inversores de que la orientación del gobierno hacia el mercado continuará”, evaluó Mariano Machado, analista principal para las Américas de la agencia de riesgo global Verisk Maplecroft. “La estabilidad política debería aliviar las presiones a corto plazo” sobre el mercado cambiario. “Sin embargo, aunque las elecciones estabilizan las expectativas, aún no garantizan una recuperación” de la economía, agregó.