Miles de libaneses desplazados por la guerra entre Israel y los militantes del grupo político-paramilitar Hezbollah regresaban a casa el miércoles al tiempo que se mantenía un cese del fuego y los automóviles cargados de pertenencias personales desafiaban las advertencias de las tropas libanesas e israelíes de mantenerse alejados de ciertas áreas.

Si se mantiene, el cese del fuego pondría fin a casi 14 meses de combates entre Israel y Hezbollah, que se intensificaron a mediados de septiembre en una guerra total y amenazaban con arrastrar a Irán, patrocinador de Hezbollah, y a Estados Unidos, el aliado más cercano de Israel, a una conflagración más amplia.

El acuerdo no aborda la guerra en curso en la Franja de Gaza, donde ataques israelíes perpetrados durante la noche contra dos escuelas convertidas en refugios en la Ciudad de Gaza causaron la muerte de 11 personas, incluidos cuatro niños, según funcionarios hospitalarios. Israel dijo que un ataque tenía como objetivo a un francotirador de Hamás y el otro a militantes escondidos entre civiles.

La tregua en el Líbano podría dar un respiro a los 1,2 millones de libaneses desplazados por los combates y a las decenas de miles de israelíes que huyeron de sus hogares ubicados a lo largo de la frontera.