Combatientes palestinos mataron a 21 soldados en el ataque más mortífero contra las fuerzas israelíes en la Franja de Gaza desde el asalto de Hamás en Israel que desencadenó la guerra, informaron las fuerzas militares de Israel el martes. Se trata de un revés significativo que podría sumarse a los crecientes llamados para un alto el fuego.

Horas más tarde, el ejército israelí anunció que las fuerzas terrestres habían rodeado la ciudad sureña de Jan Yunis, la segunda más poblada de Gaza, y se podía ver una densa columna de humo negro que se elevaba sobre la localidad mientras miles de palestinos huían hacia el sur. Según testigos, tanques y soldados israelíes también habían entrado a Muwasi, una zona costera cercana que el ejército de Israel había declarado anteriormente que era segura para los palestinos.

El primer ministro israelí Benjamin Netanyahu lamentó la muerte de los soldados, quienes fallecieron cuando la explosión de una granada propulsada por cohete activó los explosivos que colocaban para demoler edificios. Netanyahu, sin embargo, prometió seguir adelante hasta la “victoria absoluta”, que incluiría acabar con Hamás y liberar a los más de 100 rehenes israelíes que siguen en manos de los combatientes.

Los israelíes se cuestionan cada vez más si es posible alcanzar esos objetivos.