La vicepresidenta de Colombia, Francia Márquez, negó este domingo haber participado en ningún complot para intentar sacar del poder al presidente Gustavo Petro, tal y como sugirió el excanciller Álvaro Leyva en Estados Unidos, según unos audios revelados por el diario El País.
“No existe la posibilidad de que me preste para conspiraciones. No me mueve el resentimiento ni la conveniencia, y a quienes creen que podrán utilizarme como instrumento de sus ambiciones, les digo: están profundamente equivocados”, expresó Márquez en un comunicado.
La vicepresidenta respondió así a un artículo publicado este domingo por El País, que reveló que Leyva se reunió hace dos meses en Estados Unidos con el congresista Mario Díaz-Balart, en un intento por acercarse al secretario de Estado, Marco Rubio, y ejercer “presión internacional” contra Petro para poner en su lugar a la vicepresidenta Márquez.
Leyva, un político conservador conocido por haber ejercido como mediador en varios procesos de paz de diferentes gobiernos con la antigua guerrilla de las FARC, fue el primer canciller nombrado por Petro en agosto de 2022, pero desde su salida del Gobierno el año pasado ha acusado reiteradamente al mandatario de tener problemas de adicción a las drogas.
“Jamás he traicionado”
En una de las grabaciones obtenidas por el diario español, Leyva da a entender que cuenta con el apoyo de Márquez, algo que ella rechaza.
“Tengo la conciencia tranquila, la mente clara y el corazón firme. Respeto profundamente el orden constitucional, y dentro de este, la figura del presidente de la República como símbolo de la unidad nacional. Lo he expresado en público y en privado, y no debe caber duda: jamás he traicionado, ni cuestionado la autoridad legítima del primer mandatario de la Nación”, dijo la vicepresidenta.
Leyva destaca el supuesto papel de Márquez en esta trama al referirse a las críticas que la funcionaria expresó en un polémico consejo de ministros contra la canciller, Laura Sarabia, y otras personas cercanas a Petro, lo que desencadenó una crisis en el Gobierno, y sugiere que todo fue idea suya.
Desde aquella reunión ministerial, celebrada el 4 de febrero, Petro retiró a Márquez del Ministerio de la Igualdad y su relación no volvió a ser la misma, al punto de que la vicepresidenta tiene actualmente poca o ninguna relevancia en el Gobierno.
Esto coincide con la versión del diario de que el presidente “le pidió explicaciones” por su supuesta alianza con Leyva.
En el comunicado, Márquez aseveró que “Colombia necesita menos divisiones y más altura moral”, y agregó que no permitirá que su nombre “sea utilizado para alimentar intereses particulares ni rencillas que no contribuyen a la construcción de un país más justo y equitativo”.
“Mi carácter ha sido forjado en la lucha, mi dignidad no se negocia, y mi vocación de servicio no conoce atajos. He disentido cuando ha sido necesario, con respeto y sin estridencias, ejerciendo la crítica como un acto de honestidad y no como una forma de ruptura”, concluyó.
Oleada de reacciones
Esta supuesta trama de Leyva para sacar del poder a Petro desató hoy una avalancha de reacciones y críticas.
Petro acusó al excanciller, de 82 años, de urdir un “acto de venganza bárbaro y canalla” en su contra y reconoció que lo nombró “sin ningún cálculo político” y “engañado que tenía una genuina vocación de paz”.
“Durante meses he sido víctima de la injuria del señor Leyva, y quise simplemente responder a lo que consideraba un acto de venganza bárbaro, canalla, de alguien que simplemente había ayudado de corazón”, afirmó el mandatario.
Por su parte, la canciller aseguró que “esto no es solo un ataque contra Petro”, sino “un atentado contra la democracia misma”.
“Ruin y miserable. No encuentro mejores palabras para describir a Álvaro Leyva. La ambición desmedida por el poder lo llevó a conspirar contra nuestra institucionalidad”, escribió en X Sarabia, y agregó: “El mandato del presidente debe ser respetado y defendido por todos y todas”.