Noruega, Irlanda y España anunciaron el miércoles el reconocimiento de un Estado palestino en una decisión histórica, aunque mayoritariamente simbólica, que aumenta el aislamiento de Israel tras más de siete meses de devastadora guerra contra Hamás en Gaza.
Los anuncios se produjeron luego de que el fiscal de la Corte Penal Internacional solicitó órdenes de detención contra el primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, y su ministro de Defensa, y mientras la Corte Internacional de Justicia estudiaba unas acusaciones de genocidio que Israel ha negado de forma categórica.
Los palestinos celebraron los reconocimientos como una afirmación de su lucha de varias décadas para establecer un Estado en Jerusalén Este, Cisjordania y la Franja de Gaza, territorios capturados por Israel en la Guerra de los Seis Días de 1967 y que todavía controla.
Israel retiró a sus embajadores en los tres países y convocó a sus respectivos enviados diplomáticos en el país, acusando a los europeos de recompensar al grupo insurgente Hamás por su letal asalto del 7 de octubre sobre el sur del país que desencadenó la guerra.