Una nueva caravana integrada por unos 3,000 migrantes provenientes de países de Centroamérica, Suramérica y África partió el domingo de la localidad mexicana de Ciudad Hidalgo, estado Chiapas, prácticamente en la frontera entre México y Guatemala, para intentar cruzar todo el país y avanzar a Estados Unidos.
La caravana parte en medio de la conmoción que generó esta semana entre los migrantes la designación de Donald Trump como candidato del partido republicano a las elecciones presidenciales de noviembre en Estados Unidos y sus amenazas de deportaciones masivas de migrantes que ingresan de manera irregular y de una política migratoria más dura, de llegar a la presidencia por segunda ocasión.
Un migrante de Honduras, Carlos Izaguirre, consideró que si es presidente Trump realizará deportaciones masivas porque el presidente actual, Joe Biden, abrió la frontera y hay mucha delincuencia en Estados Unidos.
“Cuando sea presidente Donald Trump va a haber millones de deportaciones para Centroamérica, nos afecta porque tenemos hijos y familias, gracias a Dios la ayuda económica y las remesas que mandamos con eso ayudamos a nuestras familias porque no solo somos centroamericano, suramericanos y mexicano los migrantes, allá en Estados Unidos hay viviendo cerca de 40 millones de mexicanos”, expuso a EFE Izaguirre.
La caravana es una de las varias que los migrantes integran a cuatro meses de las elecciones en Estados Unidos, donde la migración irregular no se detiene.
La migración en México creció notablemente desde 2018, cuando caravanas con miles de migrantes, en su mayoría centroamericanos, comenzaron a ingresar con el objetivo de cruzar el país para llegar a Estados Unidos y el arribo de migrantes se ha mantenido en los últimos años a pesar de la pandemia y de las restricciones impuestas por países de la región.