El estado de Nueva Hampshire estableció oficialmente el miércoles la fecha de sus primarias presidenciales para el 23 de enero, desafiando un plan impulsado por el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, y el Partido Demócrata para que el estado renuncie a ser el primero en las primarias del país.

Nueva Hampshire continuará siendo el primero en el calendario de primarias, pero se enfrenta al castigo del Comité Nacional Demócrata, incluida la pérdida de delegados para la convención del partido.

La disputa entre Nueva Hampshire y el Partido Demócrata también significa que este año el nombre de Biden no aparecerá en la papeleta de las primarias presidenciales del estado.

Biden desplazó a Iowa y Nueva Hampshire de los primeros puestos del calendario de candidaturas del partido en favor de Carolina del Sur, un estado más diverso. El mandatario atribuye a Carolina del Sur y a su numerosa población negra el haberle catapultado a la Casa Blanca en 2020.

La medida obliga a que cualquier aspirante demócrata que se enfrente a Biden compita primero en Carolina del Sur en lugar de Iowa y Nueva Hampshire, dos estados de población mayoritariamente blanca que le rechazaron en 2020.

No se espera que el ganador de las primarias de Nueva Hampshire obtenga ningún delegado necesario para asegurar la nominación, lo que convierte a Carolina del Sur en la primera votación de importancia.

La fecha oficial pone sobre la mesa la nominación republicana para los candidatos que buscan rivalizar con Biden en las elecciones generales.

Competirán en las asambleas electorales de Iowa el 15 de enero antes de dirigirse a Nueva Hampshire, seguidos de las asambleas electorales de Nevada el 8 de febrero y las primarias de Carolina del Sur el 24 de febrero.

Para los demócratas, las primarias de Carolina del Sur serán el 3 de febrero, seguidas por las de Nevada el 6 de febrero.