El gobierno del estado de Nueva York despidió el lunes a más de 2.000 guardias de prisión por no presentarse a trabajar después de una huelga ilegal de varias semanas que paralizó al sistema correccional de la entidad. Sin embargo, las autoridades afirmaron que suficientes agentes regresaron a sus puestos como para declarar por finalizado el paro de labores.

“Después de 22 días de una huelga ilegal, a la gobernadora y a mi nos complace informar que ha terminado”, dijo el comisionado Daniel Martuscello durante una conferencia de prensa virtual.

El estado y el sindicato de carceleros alcanzaron este fin de semana un nuevo acuerdo para poner fin a la huelga, el cual estaba condicionado a que por lo menos el 85% del personal regresara a sus puestos de trabajo la mañana del lunes. Si bien no se alcanzó el objetivo del 85% necesario para activar el acuerdo, Martuscello afirmó que el estado accedió al pago de horas extra establecido en el pacto, así como algunas otras disposiciones.

El comisionado añadió que elementos de la Guardia Nacional permanecerán dentro de las instalaciones correccionales en una posición de apoyo mientras el departamento lleva a cabo una agresiva campaña de reclutamiento y contratación de empleados adicionales. Aproximadamente 10.000 miembros del personal de seguridad están disponibles para trabajar en las prisiones de todo el estado, dijo, frente a los 13.500 carceleros que había antes del inicio de la huelga.