New Bedford, Mass. – Las autoridades anunciaron el miércoles que una investigación de un año de duración sobre una importante organización de tráfico de drogas en el área metropolitana de New Bedford resultó en la condena de nueve acusados ​​relacionados con el caso.

La Oficina del Fiscal de Distrito del Condado de Bristol dijo que la investigación, denominada “Operación Ghost”, desmanteló una importante red de tráfico de fentanilo dirigida por Orlando Badillo en el sureste de Massachusetts, suministrado desde Providence.

Los primeros detalles del caso surgieron en junio de 2018, cuando un detective del Departamento de Policía de Dartmouth y un policía estatal de Massachusetts desarrollaron información que revelaba el anillo de Badillo. Los funcionarios dijeron que otras agencias policiales locales y federales se unieron a la investigación a medida que avanzaba la investigación, incluido el Departamento de Policía de New Bedford, la DEA, Seguridad Nacional y la Oficina del Sheriff del condado de Bristol.

Un juez autorizó a los investigadores en marzo de 2019 a interceptar legalmente conversaciones telefónicas y mensajes de texto hacia y desde teléfonos celulares utilizados por Badillo y otros miembros de su organización. Los detectives pudieron reunir más pruebas de las escuchas telefónicas hasta abril de 2019, explicando el intrincado funcionamiento de la red Badillo y confirmando los roles desempeñados por los distintos miembros. “Sin el uso de escuchas telefónicas aprobadas por el tribunal, estos traficantes de drogas probablemente habrían escapado del castigo”, dijo el fiscal de distrito Thomas Quinn en un comunicado. “Me gustaría agradecer a todos los investigadores que dedicaron muchas horas de trabajo de investigación que llevaron al arresto y condena de múltiples acusados”.

Los detalles revelados resultaron en las siguientes condenas, según la fiscalía:

Orlando Badillo, líder de la organización, cumple condena de ocho a 10 años de prisión

Robert Peguero, proveedor de drogas de la red de narcotráfico, cumple una pena de prisión de cinco a ocho años, más libertad condicional

David Luna, uno de los tres máximos lugartenientes de Badillo, cumple condena de cinco años de prisión

Pedro Cruz, uno de los tres principales lugartenientes de Badillo, cumple una pena de cinco a seis años de prisión

Kelly Rodrigues, una de las tres principales lugartenientes de Badillo, cumple una pena de prisión de cuatro a seis años y medio

Heather Cabral, principal traficante de drogas de la organización, cumple una pena de prisión de cuatro años y medio a siete años, más libertad condicional.

María Carrión, distribuidora de drogas y traficante temporal de drogas, cumple una pena de prisión de cuatro a seis años y medio, más libertad condicional.

Xiomara Rivera, quien permitió que su residencia fuera utilizada como escondite, fue puesta en libertad condicional por dos años

Elizabeth Andrews, guardiana de un escondite, fue puesta en libertad condicional por dos años

Las autoridades dijeron que Lisa Telfair, presunta guardiana de un escondite, murió durante la tramitación de su caso.