Un calor asfixiante afectó el martes a decenas de millones de personas en Estados Unidos, obligando a las personas, e incluso a los animales del zoológico, a hallar formas de refrescarse mientras se aproxima el verano, en lo que promete ser una semana sofocante.

Las alertas por calor extremo se extendieron el martes desde Iowa hasta Ohio, e incluso hasta la parte norte de Michigan, provocando la cancelación de las actividades al aire libre en toda la región. El Servicio Meteorológico Nacional pronosticó que la peligrosa ola de calor se abrirá paso a través del país hacia Maine al menos hasta el viernes.

Cerca de Toledo, Ohio, la ciudad de Rossford canceló su feria callejera semanal pues se espera que las temperaturas alcancen más de 32,2°C (90 °F). Un banco de alimentos del norte de Nueva York canceló las entregas del miércoles por preocupaciones relacionadas con su personal y voluntarios.

Una organización que suministra productos a áreas con un acceso limitado a alimentos frescos en Columbus, Ohio, preparó toallas congeladas para sus trabajadores por si sufren demasiado calor y empacó agua fría para que permanezcan hidratados.