Una operación policial multinacional de dos meses que abarcó nueve países de América Latina resultó en 225 arrestos por delitos ambientales y cientos de nuevas investigaciones sobre tala ilegal, tráfico de vida silvestre y minería de oro, informó el viernes la Organización Internacional de Policía Criminal (Interpol).

Se trata de los primeros comentarios públicos sobre la Operación Madre Tierra VII, coordinada por la oficina de la Interpol para Centroamérica.

La operación de mayo-junio fue asistida por la unidad de seguridad ambiental de la Interpol, dijo la organización con sede en París.

La Interpol, que ayuda a los países a compartir inteligencia y coordinar investigaciones transfronterizas, dijo que el esfuerzo descubrió más de 400 casos de delitos ambientales, incluyendo tala ilegal, tráfico de vida silvestre, violaciones de pesca, minería ilegal y delitos de contaminación.

Entre las violaciones más frecuentes se encontraban 203 delitos relacionados con la silvicultura y 138 vinculados al comercio ilegal de vida silvestre, señaló.

La operación también expuso rutas transnacionales que llegaban hasta Europa y Asia, revelando cómo las redes de crimen organizado están impulsando cada vez más la deforestación, la minería ilegal y la explotación de especies protegidas en toda la región.