Los sectores adversos al mandatario Andrés Manuel López Obrador se jugaban el domingo cartas decisivas en una concentración en la capital mexicana y en el tercer debate presidencial para tratar de levantar las preferencias electorales a dos semanas de los comicios generales del domingo 2 de junio.

Con la aspirante oficialista Claudia Sheinbaum como puntera en las encuestas, la principal plaza de la Ciudad de México fue el domingo el escenario de una multitudinaria concentración convocada por organizaciones civiles y partidos opositores para medir sus fuerzas y atraer nuevos apoyos que podrían ser cruciales en la votación presidencial, según estiman los analistas.

Ante decenas de miles de personas que se aglomeraron en el zócalo capitalino, escenario del arranque de campaña de su rival a inicios de marzo, la exsenadora opositora Xóchitl Gálvez agradeció a sus seguidores por haber “levantado la voz contra el autoritarismo” y “renovado nuestra esperanza”.

Se presentó en el inicio de su discurso como una candidata que recibió el mandato de “más de un millón de ciudadanos” y gritó: “¡México es primero!”.

Coreada por proclamas de apoyo, alentó a los suyos: “Estamos aquí defendiendo principios que nos unen por encima de cualquier ideología”. Y después clamó “vida, verdad y libertad”.

“Son valientes y saben lo que nos jugamos”, subrayó la opositora y mencionó que en la votación de dos semanas se decidirá sobre la Presidencia, pero también gubernaturas y cargos locales. “Este pueblo siempre ha elegido ser libre. Que nos escuchen dentro de Palacio Nacional. ¡México siempre será libre!”.

La ingeniera y empresaria, de 61 años, finalizó su discurso llamando a sus seguidores a salir a votar dentro de dos domingos: “¿Están listos para votar y defender la vida? ¿Están listos para votar y defender la verdad? ¿Están listos para votar y defender la libertad?”.

La Secretaría de Seguridad de la Ciudad de México dijo en un mensaje de su cuenta de X que al evento acudieron 95.000 personas y que no se reportaron lesionados. Por su parte, el Frente Cívico Nacional y Unidos para Mejorar, dos de las cinco agrupaciones civiles que organizaron la concentración, reportaron que la asistencia llegó a alrededor de 500.000 personas, según informó a la AP su vocero, Amado Avendaño.

Antes del inicio del acto, se registraron algunos enfrentamientos entre marchistas y un grupo de educadores que realizaba un plantón en la plaza. Entre empujones y golpes, manifestantes retiraron las vallas de metal que instalaron las autoridades en buena parte del Zócalo para separar al puñado de personas que participaba en el plantón de los miles de opositores.

Tras el levantamiento de las rejas, una multitud inundó la plaza que está frente a las sedes del Ejecutivo y la alcaldía capitalina.

En un centenar de ciudades de México, la oposición también realizó movilizaciones en apoyo a Gálvez.

En la ciudad sureña de Tuxtla Gutiérrez, capital de estado de Chiapas, se presentó un incidente violento cuando un grupo de personas, que se identificaron como maestros, se enfrentó con palos y tubos de metal contra un puñado de opositores que querían marchar hacia la plaza central de esa localidad, según imágenes que se difundieron en las redes sociales.