El principal organismo anticorrupción en Honduras ratificó el lunes que seguirá su lucha en el país centroamericano, luego de la salida al extranjero de su directora, Gabriela Castellanos, quien denunció amenazas, filtraciones y seguimientos después de señalar al gobierno de la presidenta Xiomara Castro de presuntos actos de nepotismo y concentración de poder.

“Desde 2014 a la fecha, el CNA ha evidenciado escandalosos actos de corrupción. ¡Seguiremos investigando, seguiremos denunciando, seguiremos del lado correcto de la historia!”, escribió el lunes en su cuenta de Twitter el Consejo Nacional Anticorrupción, una ONG, un día después que Castellanos abandonara el país con destino desconocido.

Castellanos también prometió en la misma red social que seguirá sus esfuerzos por combatir la corrupción. “Quienes deben callar son los cobardes, no las voces valientes de las y los hondureños que trabajamos para heredar una Honduras digna de llamar madre patria. Esta batalla es de todas y todos, no nos detendrán”, escribió horas después de salir de Honduras.

El director de la ONG Asociación para una Sociedad más Justa (ASJ) —el capítulo para Honduras de Transparencia Internacional—, Carlos Hernández, confirmó a The Associated Press que Castellanos y su familia salieron del país por recomendación de expertos en temas de seguridad.

“Esto no se manejó de manera abierta hasta que llegara a su destino, ni su personal sabía los detalles de su salida porque había un riesgo inminente, sólo lo sabíamos un grupo muy pequeño, pero le puedo confirmar que salió del país y he estado en contacto con ella”, agregó Hernández.

Tras hacerse pública la salida del país de Castellanos, el CNA informó que su directora ejecutiva interpuso una denuncia ante el Comisionado Nacional de los Derechos Humanos, “al encontrarse en situación de riesgo”.

La directora de comunicaciones del CNA, Yanivis Izaguirre, escribió en Twitter que el organismo desde el 2014 presentó 149 líneas de investigación “que avalan una lucha de país, no partidaria”.