El principal organismo de derechos humanos de Naciones Unidas ordenó el martes a Venezuela que se abstenga de destruir las actas y demás material electoral mientras lleva a cabo una investigación en torno a las denuncias de que el presidente Nicolás Maduro se reeligió en comicios fraudulentos hace unos meses.

El Consejo de Derechos Humanos de las Naciones Unidas anunció la apertura de la investigación en una carta dirigida a varios juristas de Latinoamérica que en octubre pasado le solicitaron a la agencia que tome medidas ante lo que calificaron como evidencia generalizada de fraude electoral en violación a los derechos políticos de millones de venezolanos.

Maduro aseguró que ganó la contienda celebrada en julio pasado por un amplio margen y se alista para dar inicio a un tercer mandato de seis años a partir de enero.

Pero, tal como lo han hecho en el pasado, las autoridades electorales se han negado hasta el momento a publicar los registros de votación que respalden dichas afirmaciones, en medio de llamados de Estados Unidos, la Unión Europea e incluso de aliados izquierdistas como Brasil, Colombia y México.