En abril pasado, la gobernadora de Iowa, la republicana Kim Reynolds, firmó una polémica ley antiinmigrante y se suma así a otros estados republicanos como Texas y Florida, que han emitido leyes contra la migración indocumentada.
A un mes de este momento, grupos de derechos civiles presentaron este jueves una demanda federal para bloquear una reciente ley antiinmigrante de Iowa que permite a la Policía de ese estado arrestar a indocumentados a los que se les haya negado el ingreso a Estados Unidos o deportados previamente.
La querella legal contra la SF 2340 argumenta que la medida estatal entra en conflicto con la ley federal existente y “tendrá una serie de consecuencias dramáticas para los habitantes de Iowa”, según dijeron los demandantes en un comunicado.
También argumenta que la ley crea nuevos delitos para cualquier persona en Iowa, incluido un niño, que haya reingresado al país después de ser deportado, incluso si está autorizado para permanecer en los EE.UU.
Cabe recordar que la actual ley permite el arresto de inmigrantes que han sido deportados del país o a quienes se les ha negado el ingreso, y obligaría a la Policía de ese estado a verificar que los extranjeros sean expulsados nuevamente de Estados Unidos.
La demanda, presentada por el Consejo Estadounidense de Inmigración (AIC) y la Unión Estadounidense de Libertades Civiles (ACLU) en nombre del Movimiento Migrante por la Justicia de Iowa y los inmigrantes a los que ayuda la organización, solicita a la corte un bloqueo a la implementación de la medida.
La ley, que se espera entre en vigencia el 1 de julio, permitiría el arresto de inmigrantes que han sido deportados del país o se les ha negado el ingreso y obligaría a la Policía de ese estado a verificar que los extranjeros sean expulsados nuevamente de EE.UU.