Un panel de asesores de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) recomendaron este jueves el refuerzo para las vacunas de Moderna y Johnson & Johnson. Además dieron luz verde para que los estadounidenses reciban una vacuna de refuerzo contra covid-19 diferente a la farmacéutica que utilizaron en sus dosis iniciales.
La Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA) autorizó ambos pasos el miércoles, como parte de un impulso federal para ampliar el acceso de refuerzo para el público estadounidense. Pero los CDC, con la guía de su panel asesor, brinda la bendición final.
Aproximadamente dos tercios de los estadounidenses elegibles para las inyecciones contra covid-19 están completamente vacunados y varios millones han recibido dosis adicionales de la vacuna de Pfizer después de que la FDA y los CDC dieron el visto bueno el mes pasado para el refuerzo a la población mayor de 65 años, con ciertas condiciones médicas y aquellos que están expuestos al virus por el tipo de trabajo que desempeñan.
Si bien las autoridades de salud esperan que los refuerzos fortalezcan la inmunidad menguante contra las infecciones más leves por coronavirus, todas las vacunas aún ofrecen una fuerte protección contra las hospitalizaciones y la muerte, y hacer que los no vacunados reciban sus primeras vacunas sigue siendo una prioridad.
La FDA enfatizó la practicidad de poder obtener cualquier refuerzo que ofrezca una farmacia o clínica en particular, particularmente en hogares de ancianos y otros entornos institucionales donde los residentes han recibido diferentes vacunas a lo largo del tiempo.
La gran mayoría de los casi 190 millones de estadounidenses que están completamente vacunados contra covid-19 han recibido las opciones que ofrecen Pfizer o Moderna, mientras que quienes han recibido dosis de J&J representan solo unos 15 millones.