La presidenta de la Cámara de Representantes de Estados Unidos Nancy Pelosi declaró el miércoles que las acciones rusas contra Ucrania constituyen “un ataque contra la democracia”, prometiendo que Washington y sus aliados estarán unidos en la imposición de sanciones a Rusia y en garantizar su apoyo político y económico para una Ucrania independiente.

Pelosi, quien recién regresó de un viaje diplomático en el exterior, comparó la agresión con la intervención rusa en el proceso democrático estadounidense durante los comicios de 2016.

“Habrá un precio que Vladimir Putin tendrá que pagar”, expresó Pelosi, acompañada de los legisladores que integraron su delegación para la conferencia anual de seguridad en Múnich.

Pelosi destacó que el gobernante ruso es uno de los hombres más ricos del mundo y advirtió que las sanciones que impusieron Estados Unidos y sus aliados son apenas el comienzo de una gestión para infligir daño económico a su régimen.

“Esto lo estamos haciendo todos juntos”, enfatizó la legisladora.

Por ahora, el Congreso apoya en buena medida la decisión del presidente Joe Biden de imponer sanciones a Rusia, una frágil e inusual muestra de bipartidismo ante el mayor desafío de política exterior que enfrenta la nación en una generación.

Aun así, los próximos pasos siguen siendo sumamente volátiles.

El ánimo aislacionista está en aumento en Estados Unidos y no hay apetito alguno en el Congreso para ir a una guerra. Y los críticos republicanos del gobierno de Biden — e incluso algunos demócratas — quieren que la Casa Blanca imponga sanciones más severas a Rusia.

Los líderes republicanos intentan llevar la conversación hacia sus propios términos, como el partido cuyas acciones en defensa alguna vez encabezaron el fuente de seguridad nacional. Pero no está del todo claro si el Partido Republicano de hoy en día puede evitar que sus integrantes recurran a la ideología no intervencionista del expresidente Donald Trump.

Fue el mismo Trump quien intentó despojar a Ucrania de sus protecciones en la plataforma republicana rumbo a las elecciones del 2016, y que fue llevado a un juicio político en el Congreso por presionar al presidente ucraniano a que iniciara averiguaciones contra Biden. Esta semana, Trump aplaudió las medidas de Putin luego de que acumuló una fuerte presencia militar cerca de la frontera de Ucrania y reconoció la independencia de sus regiones separatistas en una acción que Biden y otros gobernantes advirtieron que es el inicio de una invasión a Ucrania.

El líder de los republicanos en el Senado, Mitch McConnell, hace unos días elogió a la OTAN, pero algunos miembros de su partido se están distanciando de esa postura y acercándose más a las de Trump.

McConnell declaró que Biden debería imponer “las sanciones más duras posibles”.