Miles de militantes del peronismo opositor, sindicalistas e integrantes de organizaciones sociales se movilizaban el miércoles en Buenos Aires en apoyo a la expresidenta argentina Cristina Fernández, quien comenzó a cumplir bajo arresto domiciliario una condena de seis años de cárcel por corrupción.

Mientras la protesta tomaba fuerza, Fernández anunció en X —antes Twitter— que le ha reclamado al tribunal que la condenó en 2022 que aclare si la prisión domiciliaria que comenzó a cumplir la víspera incluye la prohibición de salir al balcón de su apartamento para saludar e interactuar con sus seguidores, lo que ha hecho repetidamente desde que la semana pasada la Corte Suprema ratificó la sentencia en su contra.

El kirchnerismo, el sector centroizquierdista del peronismo que tiene a Fernández como referente, era el más ruidoso en la protesta en contra de lo que considera una proscripción política de la también exvicepresidenta (2019-2023), quien no podrá competir como candidata a diputada provincial en las elecciones de septiembre en la provincia de Buenos Aires ya que la condena también contempla su inhabilitación perpetua para ejercer cargos públicos.