Un tribunal de Perú condenó el jueves al expresidente Pedro Castillo a más de 11 años de prisión por el delito de conspiración para una rebelión por su intento de cerrar el Congreso en 2022, lo que devino en su destitución.
También fueron condenados sus exministros Betssy Chávez, asilada en la embajada de México en Lima, y Willy Huerta y se impuso una pena menor a quien era su jefe del gabinete de asesores, Aníbal Torres. Otros dos acusados fueron absueltos por falta de pruebas.
Castillo (2021-2022) y Chávez recibieron una pena de 11 años, 5 meses y 15 días de prisión, además de dos años de inhabilitación para ejercer cargos públicos. En ambos casos la Sala Penal Especial de la Corte Suprema dispuso que la pena se ejecute de manera efectiva, aunque Chávez tiene asilo diplomático. El fallo puede ser apelado.
La Fiscalía había pedido 34 años de prisión para Castillo y 25 años para Chávez.
Huerta recibió la misma pena, pero la sala dispuso que quede en suspensión al igual que la condena de 6 años y 8 meses de prisión para Torres. El tribunal también impuso a los cuatro una reparación civil total de 12 millones de soles (3,5 millones de dólares)
Castillo era juzgado desde marzo por haber anunciado el 7 de diciembre de 2022 la disolución del Congreso, la instauración de un gobierno de excepción y la intervención del Poder Judicial, lo que fue calificado por la Fiscalía como un intento de quiebre del orden constitucional.
Ese mismo día el entonces mandatario fue detenido por la policía tras salir del Palacio de Gobierno cuando se dirigía con su familia hacia la embajada de México, según la reconstrucción de los hechos recogida en el expediente judicial. Inmediatamente el Congreso lo destituyó.
Castillo ya había sobrevivido a otros dos intentos previos de remoción. Apenas estuvo 16 meses en el gobierno y modificó cinco veces su gabinete con más de 60 cambios de secretarios, lo que provocó una parálisis interna.
El juicio incluyó testimonios de exfuncionarios, mandos policiales y miembros de la escolta presidencial que detallaron las órdenes de Castillo y las circunstancias de su detención. El exgobernante afronta además otras investigaciones por presunta corrupción.
Maestro rural y sindicalista, Castillo ganó la elección de 2021 en segunda vuelta contra Keiko Fujimori, hija del exmandatario Alberto Fujimori (1990-2000).
La condena a Castillo se produjo un día después de la sentencia a 14 años de prisión del expresidente Martín Vizcarra (2018-2020) por recibir sobornos de empresas constructoras cuando era gobernador de la región Moquegua, en el sur del país. Vizcarra también fue inhabilitado por nueve años para ejercer cargos públicos.
Además de Castillo y Vizcarra, en Perú hay otros dos exmandatarios presos. Alejandro Toledo (2001-2006) fue condenado a 20 años por lavado de activos de la constructora Odebrecht. En tanto, Ollanta Humala (2011-2016) también cumple una condena de 15 años de cárcel por lavado de dinero de esa firma brasileña. Fujimori estuvo preso por más de 15 años, fue liberado en 2023 y murió en libertad al año siguiente.























