El primer ministro de la provincia canadiense de Quebec, Francois Legault, anunció el martes que los residentes adultos que se nieguen a vacunarse contra el COVID-19 tendrán que pagar una sanción económica.
Legault dijo que el hecho de no vacunarse tiene consecuencias para el sistema de salud, y que no todos los quebequenses deberían pagar por ello.
Declaró que la multa sólo se aplicará a las personas que no reúnan los requisitos para las exenciones médicas. Es la primera vez que un gobierno en Canadá anuncia una sanción económica para las personas que se niegan a vacunarse contra el COVID-19.
No se ha decidido el importe de la sanción, pero será “significativo”, según Legault. Se darán detalles más adelante.
Señaló que alrededor del 10% de los adultos de Quebec no están vacunados, pero representan alrededor del 50% de los pacientes de cuidados intensivos.
“Los que se nieguen a recibir las primeras dosis en las próximas semanas tendrán que pagar una nueva contribución sanitaria”, dijo Legault
“La mayoría pide que haya consecuencias… Es una cuestión de justicia para el 90% de la población que ha hecho algunos sacrificios. Se los debemos”.
Previamente, la provincia de Quebec había anunciado un toque de queda de 10 de la noche a 5 de la mañana, el cual se levantará tan pronto como la situación mejore.
Las autoridades de Quebec reportaron 62 muertes más atribuidas al nuevo coronavirus, lo que eleva el número total de personas muertas por el COVID-19 en la provincia hasta 12.028, el mayor número registrado en Canadá.
En Grecia, los mayores de 60 años tienen hasta el 16 de enero para empezar a vacunarse o serán multados con 100 euros (113 dólares) por cada mes que no se vacunen. El ministro de Salud austriaco anunció el mes pasado que el gobierno tiene previsto imponer multas de hasta 3.600 euros (unos 4.000 dólares) a las personas que no cumplan el mandato de vacunación contra el coronavirus que pretende introducir en febrero para todos los residentes mayores de 14 años.