“Me gustaría quedarme en Florida, pero la situación laboral se va a volver más exigente”, reveló una inmigrante salvadoreña a Telemundo sobre sus planes a corto plazo.
La mujer hispana reveló al medio antes citado que ella y su familia de cuatro integrantes se encuentran considerando mudarse a otro estado después de haber trabajado por años en un vivero de orquídeas en Homestead, una ciudad realmente importante agrícola al sur de Miami.
De acuerdo con la trabajadora hispana, quien prefirió mantenerse en el anonimato por temor a ser víctima de represalias, le encantaría vivir en Florida, pero las leyes que recientemente firmó Ron DeSantis la están obligando a repensar dónde vivir
La madre de familia, que se gana la vida plantando orquídeas en macetas de 7:00 a.m a 3:30 p.m, dijo al medio antes citado que cuenta con autorización de trabajo como solicitante de asilo de El Salvador, sin embargo, su esposo no tiene documentación legal para laborar.
Será el próximo 1 de julio que entre en vigor la nueva ley que exige a las empresas con más de 25 empleados que usen el sistema federal conocido como E-Verify para determinar su los empleados tienen permiso legal para trabajar en el país.
Además, la nueva ley invalidará las licencias de conducir emitidas en otros estados a conductores que carezcan de estatus legal. A este dura medida se suma que los hospitales en el estado que acepten Medicare reporten a las autoridades sobre el estatus migratorio de los pacientes.
El medio antes señalado contó que Óscar Londoño, codirector ejecutivo de We Count! de una organización local que aboga por los inmigrantes, confirmó que algunos trabajadores han empezado a abandonar el estado, decisión que también tiene un tanto preocupado a los empleadores.
“Lo que hemos escuchado y visto desde la firma de la ley es que muchos de los trabajadores están asustados, tienen miedo y se preguntan cuál es el mejor camino a seguir. Al mismo tiempo sabemos que un número creciente de empleadores también están preocupados por esta ley porque no solo afectará a los trabajadores inmigrantes, sino a los empresarios que dependen de su mano de obra”, dijo Londoño.
La agricultora Elvira Cepeda dijo a cadena de habla hispana que estaba teniendo problemas para encontrar trabajadores agrícolas para cosechar después de que se firmó la ley antiinmigrante más dura del país.
“La economía del sur de Florida aquí en Homestead es la agricultura. La mayoría de ellos que conocemos son indocumentados, ¿quién va a cosechar?“, dijo Cepeda
Otro empleador le dijo a la misma cadena que la ley posiblemente no resultaría en cambios importantes.
“Le he dicho que cada nube tiene un lado positivo. El gobierno sabe que aquí se mueve todo gracias a la gente que trabajadora y a los latinos. Fortalecen al estado y el gobierno no va a hacer nada para dañarlo”, dijo Pedro Sifuentes, dueño de campos de okra en Homestead.