Un récord de más de 520,000 migrantes atravesaron el año pasado la peligrosa selva del Darién, que separa Panamá de Colombia, con miras a llegar a Estados Unidos, más del doble de lo reportado en 2022, según cifras oficiales a las que Reuters tuvo acceso el martes.

520,085 migrantes, en su mayoría de Venezuela, Ecuador, Haití y China, atravesaron en 2023 el Darién, la intransitable selva que marca el inicio de la larga y peligrosa ruta que siguen miles de migrantes hacia Estados Unidos. La cifra es un 109% más alta que en 2022 y alrededor del 25% de los migrantes son menores de edad, precisó la directora de Migración del istmo, Samira Gozaine.

“Este es un problema de seguridad nacional y que afecta al Estado panameño, lamentablemente no tenemos una solución pronta y continuará afectando”, dijo Gozaine a periodistas durante un acto público.

Desde que Laurentino Cortizo asumió la presidencia de Panamá en 2019, el flujo de migrantes por el Darién se ha desbordado, lo que ha obligado a las autoridades a pedir ayuda internacional.

La situación ha sido impulsada, en parte, por un fuerte aumento de venezolanos que huyen del prolongado colapso económico y social de la otrora próspera nación petrolera. En los últimos años, más de siete millones de venezolanos han abandonado su país, según cifras de la ONU.

Quienes cruzan el Darién están expuestos a la violencia, abuso sexual, trata de personas y enfermedades. En septiembre, Reuters reportó que migrantes africanos que se dirigen a Estados Unidos están volando a Nicaragua para evitar las peripecias del Tapón del Darién.