Decenas de afectados y familiares de víctimas rindieron homenaje el sábado a los muertos, torturados y desaparecidos en la dictadura militar de Augusto Pinochet en Chile, en el marco de las conmemoraciones por el 51er aniversario del golpe de Estado del 11 de septiembre de 1973 en el que fue derrocado el gobierno de Salvador Allende.
En las instalaciones de la otrora Colonia Dignidad —uno de los principales centros de detención clandestinos del régimen militar— recordaron la memoria de centenares de presos políticos cuyos restos jamás fueron hallados, en un acto simbólico para pedir justicia y la investigación del paradero de los detenidos forzados.
“La ex Colonia Dignidad es una pieza clave y estratégica en la maquinaria represiva de la dictadura, y por ello nos puede llevar a respuestas para esas preguntas históricas”, dijo Karen Cea, de la Asociación por la Memoria y los Derechos Humanos Colonia Dignidad.
Con flores, cánticos y poemas, los familiares efectuaron homenajes en diversos puntos de la sombría Colonia, una secta fundada por el excabo nazi Paul Schaefer en 1961, marcada por la tortura y esclavitud de sus 300 miembros. Tras el golpe militar, el lugar se convirtió también en un centro de detención y tortura de opositores a la dictadura.