Potentes explosiones de artillería estremecieron la región ucraniana de Zaporiyia, donde está la nucleoeléctrica más grande de Europa, informó la agencia atómica de las Naciones Unidas, la cual pidió “medidas urgentes para ayudar a prevenir un accidente nuclear” en esas instalaciones ocupadas por los rusos.
Una andanada de proyectiles rusos — casi 400 tan sólo el domingo — también hicieron blanco en regiones del este de Ucrania, y en la provincia oriental de Donetsk se registraron férreos combates terrestres, señaló el presidente ucraniano Volodymyr Zelenskyy durante su informe nocturno.
Rafael Mariano Grossi, director general del Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA), dijo que varias explosiones cerca de la planta — el sábado por la noche y de nuevo el domingo por la mañana — pusieron fin a un periodo de relativa calma en las inmediaciones de la nucleoeléctrica, las cuales han sido escenario de combates entre fuerzas rusas y ucranianas desde que el Kremlin lanzó su invasión el 24 de febrero.
Los combates han generado la posibilidad de que ocurra una catástrofe nuclear desde que las fuerzas rusas ocuparon la planta en los primeros días de la guerra.
En el reinicio de los ataques con proyectiles, dentro y en las inmediaciones de la planta, los expertos de la OIEA en la instalación de Zaporiyia reportaron haber escuchado más de una decena de estallidos en un breve periodo de tiempo el domingo por la mañana, y pudieron ver algunas explosiones desde sus ventanas, indicó la agencia.
Horas más tarde, la OIEA informó que los ataques de artillería habían cesado y que sus expertos evaluarían la situación el lunes.
“Hubo algunos daños en partes del lugar, pero no hay filtraciones de radiación ni pérdida de energía”, señaló la agencia.
De todas formas, Grossi dijo que los ataques son “sumamente perturbadores” e hizo un llamado a ambas partes a implementar de manera urgente una zona de seguridad nuclear y protección alrededor de la central.
“Sea quien sea el responsable de esto, debe cesar de inmediato”, declaró. “Como lo he dicho en muchas ocasiones anteriores, ¡están jugando con fuego!”
Rusia ha estado lanzando ataques aéreos contra la red eléctrica y demás infraestructura ucraniana, provocando apagones generalizados y dejando a millones de ucranianos sin calefacción, luz o agua en momentos en que el frío y la nieve azotan a la capital Kiev y otras ciudades.
El operador de energía nuclear del Estado ucraniano, Energoatom, dijo que las fuerzas rusas fueron las responsables de los ataques a la central de Zaporiyia, y que el equipo que fue atacado coincide con los intentos del Kremlin “de dañar o destruir tanta infraestructura energética ucraniana como sea posible” a medida que se acerca el invierno.
Los ataques del fin de semana dañaron el sistema que le permitiría a las unidades de energía 5 y 6 de la central empezar a producir nuevamente energía para Ucrania, indicó Energoatom. La Oficina de Inspección Regulatoria Nuclear de Ucrania espera operar las dos unidades a una potencia controlada mínima para obtener vapor, el cual es fundamental en el invierno para garantizar la seguridad de la central y las zonas aledañas, añadió Energoatom.