Los estados del norte de México que comparten frontera con Estados Unidos son el último obstáculo de los migrantes que quieren alcanzar el llamado “sueño americano”, sin embargo, es en esa región en donde todo puede cambiar.
Así ocurrió con 28 personas originarias de Honduras y Guatemala, quienes salieron de sus países con el único deseo de llegar a suelo estadounidense para comenzar una mejor vida, pero ese deseo culminó en el estado de Nuevo León.
Y es que agentes de la Fiscalía General de la República detectaron a 17 de estos migrantes en el municipio de Escobedo, mientras eran transportados en dos vehículos por tres traficantes de personas.
Al no poder comprobar su estancia legal en el país, fueron puestos a disposición de las autoridades de Migración, pero al continuar con las investigaciones e interrogatorios a los detenidos, se supo que tenían más gente en un domicilio del mismo municipio, según reveló el sitio La Silla Rota.
Una vez que se obtuvo una orden de cateo, agentes de Migración con apoyo de Fuerza Civil encontraron a otras 11 personas, también de origen centroamericano, dentro del inmueble.
De acuerdo con la agencia EFE, viajar hacinados dentro de diferentes vehículos es una de las formas más peligrosas que usan los migrantes para cruzar clandestinamente de México a Estados Unidos, por lo que pagan miles de dólares a los traficantes.
Tras el fin de la emergencia sanitaria el pasado jueves por la noche, Estados Unidos dejó de aplicar el Título 42, que permitía expulsar de inmediato a migrantes con el pretexto de la covid-19, pero instauró otras restricciones a las solicitudes de asilo en la frontera y comenzó a deportar mediante otra normativa conocida como Título 8.
A diferencia del Título 42, el Título 8 sí permite a los migrantes pedir asilo al llegar a la frontera, pero tienen que cumplir varios requisitos, entre ellos haberlo solicitado en los países por donde han pasado, o de lo contrario pueden ser deportados rápidamente.