Un ataque ruso con drones y misiles cerca de Odesa dañó infraestructura portuaria, un silo de grano y un hotel abandonado e hirió a una persona, mientras que otros ataques contra Ucrania en el último día dejaron cuatro civiles muertos y 13 heridos, según dijeron el lunes las autoridades ucranianas.
La fuerza aérea ucraniana dijo haber derribado todos los drones rusos lanzados durante la noche, aunque uno de los 12 misiles Kalibr y dos misiles de crucero P-800 Oniks parecían haber atravesado sus defensas antiaéreas, al día siguiente de que la guerra en Ucrania iniciara su 20mo mes.
Rusia ataca de forma continuada instalaciones portuarias y de almacenamiento de grano en Odesa desde que se retiró de un acuerdo que había permitido las exportaciones de grano ucraniano a países amenazados por el hambre. Los ataques han destruidos silos, almacenes, terminales de petróleo y otra infraestructura crítica para el almacenaje y transporte.
En el sur, las fuerzas rusas arrojaron bombas y lanzaron seis ataques de artillería pesada sobre Jersón, lo que destruyó una escuela y una fábrica y causó daños en edificios residenciales. Dos personas murieron y otras dos resultaron heridas por bombas que golpearon la ciudad de Beryslav. Un hombre murió en el pueblo vecino de Lvove.