Paracaidistas que saltaban desde aviones de la Segunda Guerra Mundial se lanzaron el domingo a los ahora pacíficos cielos de Normandía, donde una vez hubo guerra, anunciando una semana de ceremonias para la generación de tropas aliadas que está desapareciendo rápidamente y que lucharon desde las playas del Día D hace 80 años hasta la caída de Adolf Hitler, ayudando a liberar a Europa de su tiranía.
A lo largo de la costa de Normandía —donde entonces jóvenes soldados de todo Estados Unidos, el Reino Unido, Canadá y otras naciones aliadas desembarcaron entre lluvias de fuego en cinco playas el 6 de junio de 1944— funcionarios franceses, los agradecidos sobrevivientes de Normandía y otros admiradores dicen “merci”, pero también adiós.
El número cada vez menor de veteranos de 90 y tantos años o más que regresan para recordar a los amigos caídos y sus hazañas que cambiaron la historia son los últimos.
Parte del propósito de los espectáculos de fuegos artificiales, saltos en paracaídas, conmemoraciones y ceremonias solemnes a las que asistirán mandatarios de todo el mundo esta semana es pasar el testigo del recuerdo a las generaciones actuales que ahora ven nuevamente una guerra en Europa, en Ucrania. El presidente estadounidense Joe Biden, su homólogo ucraniano Volodymyr Zelenskyy y la realeza británica se encuentran entre las personalidades VIP que Francia espera para los eventos del Día D.