Un proyecto de ley presentado el jueves por un grupo de senadores demócratas e independientes de Estados Unidos le permitiría al gobierno federal solicitar una orden judicial para que las autoridades locales detengan a migrantes acusados o declarados culpables de crímenes violentos hasta que puedan ser puestos bajo custodia federal para someterlos a procesos de deportación.
El proyecto, planteado por seis demócratas y aliados independientes, refleja la disposición de los demócratas para centrarse en la política de aplicación de las leyes migratorias en un año electoral en el que la migración se perfila como uno de los temas principales.
Aprovechando el reciente asesinato de la estudiante de enfermería Laken Riley en Georgia, los republicanos han pedido prestar atención a los crímenes cometidos por inmigrantes que carecen de estatus legal permanente. La Cámara de Representantes, controlada por los republicanos, aprobó este mes la denominada “Ley Laken Riley”, que exigiría a las autoridades federales detener a los inmigrantes no autorizados que hayan sido acusados de robo.
Quienes apoyan la medida son los senadores demócratas Sherrod Brown, Tammy Baldwin, Bob Casey y Chris Murphy, así como los senadores independientes Kyrsten Sinema y Angus King. Brown, Baldwin y Casey enfrentan difíciles contiendas para poder reelegirse. Los republicanos desestimaron de inmediato el proyecto de ley, diciendo que se trata de una estratagema de año electoral.
























