La presidenta de México, Claudia Sheinbaum, aseguró este jueves que“nunca” le planteó cerrar la frontera al presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, quien había dicho el miércoles que el gobierno mexicano se lo había garantizado tras una llamada entre ambos.

“Cada quien tiene su manera de comunicar, pero yo les puedo asegurar, les doy la certeza, de que nunca, además seríamos incapaces, planteamos que íbamos a cerrar la frontera en el norte (de México), o en el sur de Estados Unidos, nunca ha sido nuestro planteamiento”, dijo Sheinbaum en su conferencia diaria, según EFE.

El contraste entre lo que dijo Trump y lo que dijo Sheinbaum sobre la conversación que mantuvieron quedó en evidencia el miércoles por la noche.

Mientras que el presidente electo afirmó en Truth Social que la presidenta “aceptó detener la migración a través de México y hacia Estados Unidos, efectivamente cerrando la frontera”, ella dijo en X que “reiteró que la postura de México no es cerrar fronteras”.

“Por supuesto que no estamos de acuerdo con eso (cerrar la frontera). Entonces, el presidente Trump tiene su forma de comunicar, pero lo que hablamos en la llamada, esencialmente, es esta estrategia (migratoria de México)”, insistió Sheinbaum este jueves.

Caravana de migrantes y guerra arancelaria

La presidenta mexicana había explicado el miércoles en sus redes sociales que le había planteado a Trump la estrategia de su gobierno para que las caravanas de migrantes no llegaran hasta la frontera con Estados Unidos.

El presidente electo había dicho en un mensaje que una caravana migrante se acercaba a la frontera sur de Estados Unidos y que, en consecuencia, además de la entrada de drogas como el fentanilo, impondría un arancel de 25% a todos los productos de México y Canadá.

Sheinbaum, explicó hoy, le aseguró a Trump que la caravana no llegará a la frontera “porque México tiene una estrategia, entonces así fue la conversación”, remarcó.

Por otra parte, añadió que “no va a haber potencial guerra arancelaria” con Estados Unidos, lo que contrasta con la carta que envió el martes al líder republicano en la que advirtió de que “a un arancel vendrá otro en respuesta” y en la que rechazó sus “amenazas”.

“No hablamos particularmente del tema de los aranceles, sino del tema que él planteó como los asuntos de interés y que, si no (se atendían), él iba a poner aranceles, ya no se planteó de esa manera, fue una conversación muy amable entre ambos, coincidimos en que va a haber muy buena relación”, dijo.