El presidente estadounidense Joe Biden enfrenta un deslome en verano, con los estadounidenses expresando una opinión notablemente menos positiva sobre su manejo de la pandemia de coronavirus y la aprobación de su trabajo en general declinando ligeramente.
Un nuevo sondeo de The Associated Press-NORC Center for Public Affairs Research concluye que 54% de los estadounidenses aprueban la gestión de Biden, comparado con 59% del mes pasado. Aunque eso representa una tasa relativamente buena para un presidente en su primer año en el cargo, dada la polarización política profunda del país, es un indicio preocupante para Biden cuando enfrenta los retos más difíciles hasta ahora en su presidencia en materia de política nacional y exterior.
La mayor señal de alarma para el presidente en el sondeo se centra en su manejo de la epidemia. El mes pasado, 66% de los estadounidenses aprobaban su respuesta a la crisis de salud pública, pero ahora el número ha caído a 54%, algo impulsado por una caída del respaldo entre republicanos e independientes.
Tal declive coincide con otras nubes de tormenta que se ciernen sobre la presidencia de Biden, especialmente el deterioro de la situación en Afganistán con la retirada de los soldados estadounidenses y cuando el Talibán afianza su control del país.
El sondeo, realizado del 12 al 16 de agosto, cuando las noticias de la llegada del Talibán a Kabul eran ampliamente reportadas en Estados Unidos, muestra que los estadounidenses están divididos parejamente sobre el manejo de la política exterior por Biden (47% la aprueban, 51% la desaprueban ) y de la seguridad nacional (52% aprueban, 46% desaprueban).
La agenda nacional de Biden también enfrenta un futuro incierto en el Capitolio, con los líderes demócratas tratando de resolver divisiones en el partido sobre un par de propuestas de ley de infraestructura y pocos indicios de progreso sobre medidas de derechos de voto y reforma policial.
Aun así, los asesores de Biden piensan que su presidencia muy probablemente se elevará o bajará basado en su manejo de la pandemia. Hasta inicios del verano, la Casa Blanca básicamente estaba declarando victoria sobre el virus, respaldando el levantamiento de las restricciones y alentando a los estadounidenses vacunados a regresar a la normalidad. Sondeos entonces mostraron que Biden era elogiado por su enfoque no solamente por demócratas, sino también por una buena parte de los republicanos.
Pero parte de ese respaldo se ha erosionado peligrosamente con la diseminación de la variante delta del virus, más contagiosa, temores sobre el virus y el estancamiento de las tasas de vacunaciones en el país.