El número de estadounidenses que solicitaron ayuda por desempleo aumentó la semana pasada al nivel más alto en 11 semanas, aunque los despidos se mantienen en niveles históricamente bajos.
Las solicitudes de prestaciones se dispararon a 224.000 para la semana que terminó el 27 de enero, un aumento de 9.000 con respecto a la semana anterior, informó el Departamento de Trabajo el jueves.
El promedio de cuatro semanas, una medida menos volátil, subió en 5.250 a 207.750.
Las solicitudes semanales de prestaciones son consideradas representativas del número de despidos en una semana particular. Se ha mantenido en niveles extraordinariamente bajos pese a los intentos de la Reserva Federal de enfriar la economía.
























