Con el paso de los días, la escena de redadas en distintos puntos del país han ido en aumento y todo indica que este escenario no cambiará, pues en Donald Trump lanzó un comunicado donde asegura que se intensificarán los esfuerzos para detener y deportar a inmigrantes indocumentados en las ciudades más grandes de Estados Unidos, como Los Ángeles, Chicago y Nueva York, donde dijo, residen millones de ellos.

“Los oficiales del ICE de nuestra nación han demostrado una fuerza, determinación y valentía increíbles al facilitar una misión crucial: la mayor operación de deportación masiva de inmigrantes indocumentados de la historia”.

Sin embargo, el anuncio fue más allá, argumentando, sin dar mayor sustento, que estas ciudades son el núcleo del poder demócrata, donde “utilizan a los inmigrantes indocumentados para ampliar su base electoral, hacer trampa en las elecciones y roban empleos bien remunerados y beneficios a los ciudadanos estadounidenses trabajadores”.

Tal aseveración recibe los dichos de la secretaria del Departamento de Seguridad Nacional, Kristi Noe, quien en medio de la tensión entre Los Ángeles y el gobierno federal, intensificó su discurso contra los líderes demócratas de Los Ángeles y California.

“No contamos con el respaldo de las autoridades locales. Eso ha puesto a nuestros oficiales en peligro”, dijo Noem

Bajo ese contexto, Donald Trump siguió con su mensaje asegurando que “Estos demócratas de izquierda radical están enfermos mentales, odian nuestro país y, de hecho, quieren destruir nuestros barrios marginales. ¡Y lo están haciendo muy bien! Hay algo mal en ellos. Por eso creen en fronteras abiertas, en la igualdad de oportunidades para todos y en la participación masculina en deportes femeninos”.

“Y por eso quiero que ICE, la Patrulla Fronteriza y nuestros grandes y patrióticos agentes del orden se concentren en nuestros barrios marginales, plagados de delincuencia y mortales, y en aquellos lugares donde las Ciudades Santuario desempeñan un papel tan importante”, insiste.

En su misma retórica, dijo que Estados Unidos quiere ciudades, escuelas y comunidades seguridad y libres de la delincuencia, “los conflictos y el caos causados ​​por inmigrantes, por lo que pidió a su administración el uso de todos los recursos posibles para  la ola de migración de destrucción masiva que ha convertido pueblos antaño idílicos en escenarios de distopía del Tercer Mundo”.

“Diariamente, los valientes hombres y mujeres del ICE sufren violencia, acoso e incluso amenazas por parte de políticos demócratas radicales, pero nada nos impedirá cumplir nuestra misión y nuestro mandato ante el pueblo estadounidense”, aseguró el mandatario.