Donald Trump está aprovechando la frustración de su partido con el reciente aumento en los cruces ilegales en la frontera sur de Estados Unidos para generar temor por otra de las principales preocupaciones del Partido Republicano: el fraude electoral.
En la recta final previa a las asambleas partidistas de Iowa del próximo lunes, el expresidente republicano ha insinuado repetidamente que los demócratas alientan a los migrantes para que entren en masa a Estados Unidos de manera ilegal para registrarlos y que voten en la elección de 2024.
Esta afirmación no demostrada, que Trump y otros republicanos han hecho en anteriores años electorales, tiene efecto entre los votantes que coinciden en que hace falta seguridad en la frontera y en las urnas. Los expertos afirman que dicha afirmación también es perjudicial, ya que da un impulso indebido a falsos estereotipos e ideologías extremistas, como la teoría racista del “gran reemplazo”.
Este fin de semana en Iowa, el principal precandidato republicano mencionó al menos dos veces la idea de que los demócratas registrarían a los inmigrantes no autorizados para hacerlos votar.