El Gobierno de Donald Trump está retirando a casi 30 embajadores y otros diplomáticos de carrera de alto rango para garantizar que las embajadas reflejen sus prioridades de “Estados Unidos Primero”, una medida que, según los críticos, debilitará la credibilidad en el extranjero.
El Departamento de Estado se negó a facilitar una lista de los diplomáticos retirados. Un alto funcionario del departamento dijo el lunes que la medida era “un proceso estándar en cualquier administración”, pero los críticos dijeron que no era así.
Cerca de 30 diplomáticos de alto rango se encuentran entre los que han recibido órdenes de regresar a Washington, según personas familiarizadas con el asunto.
Fueron destinados a países más pequeños, donde el máximo representante de Estados Unidos ha sido tradicionalmente del Servicio Exterior, que está formado por funcionarios de carrera no alineados con un partido político, dijeron las personas.
Se animó a los diplomáticos destituidos a encontrar nuevas funciones en el Departamento de Estado, dijo un segundo funcionario estadounidense.
El Departamento de Estado no quiso responder a los comentarios.
Trump ha tratado de colocar a leales en altos cargos desde el inicio de su segundo mandato después de encontrar resistencia durante su primer mandato para avanzar en sus prioridades de política exterior dentro del aparato de seguridad nacional de Estados Unidos.
























