El gobierno del presidente estadounidense Donald Trump renovó el lunes su solicitud para que la Corte Suprema despeje el camino para los planes de reducir el tamaño de la fuerza laboral federal, mientras avanza una demanda presentada por sindicatos y ciudades.

La solicitud ante el máximo tribunal estadounidense se produjo después de que un tribunal de apelaciones se negó a congelar la orden de un juez con sede en California que detiene los recortes, los cuales han estado encabezados por el Departamento de Eficiencia Gubernamental (DOGE, por sus siglas en inglés).

Con una votación de 2 a favor y 1 en contra, un panel del Tribunal Federal de Apelaciones del 9no Circuito determinó que la reducción de personal podría tener efectos más amplios, incluyendo el sistema de seguridad alimentaria del país y la atención médica para veteranos.

En su fallo del mes pasado, la jueza federal de distrito Susan Illston determinó que el gobierno federal necesitaba la aprobación del Congreso para realizar reducciones significativas en la fuerza laboral federal.

El gobierno inicialmente pidió a los jueces que intervinieran el mes pasado, pero retiró su apelación por razones técnicas y legales. La solicitud más reciente es una de una serie de apelaciones de emergencia que argumentan que los jueces federales habían excedido su autoridad.