Estados Unidos y China anunciaron varios acuerdos este jueves tras el encuentro entre los presidentes Donald Trump y Xi Jinping en Corea del Sur, que suponen una cierta desescalada en la guerra comercial entre las potencias, con rebajas arancelarias, levantamiento de restricciones a exportaciones y el acercamiento en asuntos como Ucrania.
“Diría que, en una escala del 1 al 10, la reunión fue un 12”, dijo Trump a la prensa a bordo del Air Force One, el avión presidencial, en el que regresó a Washington tras el encuentro celebrado en la Base Aérea de Gimhae, en la ciudad portuaria surcoreana de Busan, y que se prolongó algo menos de dos horas.
El líder chino, que permaneció en Corea del Sur para participar en el Foro de Cooperación Económica Asia-Pacífico (APEC) en la cercana ciudad de Gyeongju (31-1 de noviembre), tendió la mano a Trump para la cooperación y, sin entrar en valoraciones sobre la reunión, urgió a Washington a centrarse en el largo plazo para evitar “caer en un círculo vicioso de represalias”.
El primero en anunciar resultados fue Trump, quien informó de su decisión de reducir del 20 % al 10 % los aranceles impuestos a China en represalia por el tráfico de fentanilo -de cuyo origen culpa al gigante asiático- por la disposición a colaborar que aseguró haber mostrado Xi.
“Acordamos que él va a trabajar muy duro para detener el flujo. Va a trabajar muy duro en los precursores, y creo que vamos a ver acciones reales”, enfatizó Trump.
Al rebajar esa sección de los aranceles, los gravámenes totales que Estados Unidos mantiene sobre China se reducen del 57 % al 47 %, apuntó Trump.
Tierras raras y soja
Por otro lado, mientras Trump afirmó de manera contundente que “se ha solucionado” la cuestión referente a las tierras raras, minerales estratégicos cuya exportación y procesamiento Pekín casi monopoliza, China anunció que ha decidido aplazar durante un año las últimas restricciones a las exportaciones del 9 de octubre.
Trump también aseguró que China ha accedido a retomar la compra de soja estadounidense, el principal producto agrícola de exportación del país, suspendida durante la guerra comercial.
Aunque el acercamiento relaja la guerra arancelaria que Trump inició en abril y que Pekín respondió con varias medidas, analistas indicaron que los acuerdos calman la situación pero no resuelven las tensiones subyacentes, en lo que consideraron más una “tregua” que un “acuerdo a largo plazo”, según Van Eck Associates y Capital Economics.
En este sentido, si bien también estaba sobre la mesa el futuro de TikTok, dado que la legislación estadounidense obliga a la aplicación a desvincularse de su matriz china para poder seguir operando en el país, no se anunció ningún acuerdo.
El Ministerio de Comercio chino se limitó a señalar en un comunicado este jueves que “gestionará adecuadamente los asuntos relacionados” con TikTok.
Sin mención a Taiwán
Uno de los grandes asuntos ausentes de la reunión fue la cuestión de Taiwán, isla autogobernada que Pekín considera una provincia rebelde y no descarta invadir.
El propio Trump había avisado previamente que no pretendía abordar el tema y, tras la cumbre, confirmó que el asunto “nunca salió”: “No lo discutimos, de hecho”.
























