Rusia lanzó el miércoles un enorme ataque aéreo y de misiles balísticos y de crucero contra regiones de Ucrania, dirigido contra la producción energética y que obligó a las autoridades a apagar la red energética en algunas áreas a pesar del frío clima invernal, según las autoridades.

El Ministerio ruso de Defensa afirmó que lanzó un ataque contra “instalaciones de importancia crítica de la infraestructura de gas y energía que aseguran el funcionamiento del complejo industrial militar de Ucrania”. No proporcionó las ubicaciones de los objetivos ni otros detalles.

El ataque se produjo al día siguiente de que el Ministerio ruso de Defensa acusara a Ucrania de disparar varios misiles de fabricación occidental contra la región rusa de Bryansk, en la frontera con Ucrania, y afirmara en un comunicado en línea que el ataque “no quedará sin respuesta”.

Kiev no ha confirmado el ataque. Sin embargo, el martes dijo que alcanzó una refinería de petróleo y un depósito de combustible, una planta química que produce municiones y dos sistemas de misiles antiaéreos, en un ataque con misiles y drones que se adentró unos 1.100 kilómetros (casi 700 millas) en Rusia.